Netflix toma la delantera en la batalla por el control de Warner Bros. Discovery ante el escepticismo de Wall Street

Netflix toma la delantera en la batalla por el control de Warner Bros. Discovery ante el escepticismo de Wall Street

La carrera por hacerse con los activos más codiciados de Hollywood ha entrado en una fase decisiva. Según fuentes conocedoras de este hermético proceso de negociación, Netflix ha presentado la oferta más alta hasta la fecha para adquirir los estudios y servicios de streaming de Warner Bros. Discovery (WBD). La propuesta más reciente del gigante del streaming, entregada el pasado jueves, valora el estudio Warner Bros., la plataforma HBO Max y otras divisiones relacionadas en aproximadamente 28 dólares por acción.

Sin embargo, esta cifra supera por poco la presentada por Paramount, que también movió ficha el jueves con una oferta cercana a los 27 dólares por título. A pesar de la cercanía en los números, las propuestas son radicalmente distintas en su naturaleza, lo que complica la decisión final y agita las aguas en el sector.

Una guerra de ofertas asimétrica

No estamos ante una comparación entre iguales. Mientras que la estrategia de Paramount pasa por adquirir la totalidad de Warner Bros. Discovery —incluyendo la CNN y otros canales de cable—, Netflix, al igual que otro de los postores, Comcast, ha mostrado interés exclusivamente en la joya de la corona: los estudios de cine y las plataformas de streaming. Esta distinción es crucial, pues implica desmembrar el conglomerado mediático, dejando en el aire el futuro de marcas icónicas como DC Comics o la propia franquicia de Harry Potter.

Aunque los representantes de las compañías implicadas han declinado hacer comentarios oficiales, las filtraciones sugieren que Netflix ocupa ahora mismo la “pole position”. Informaciones recientes de Bloomberg apuntan incluso a que WBD y Netflix habrían iniciado ya conversaciones exclusivas a última hora del jueves, un movimiento que ha desatado la furia de sus competidores.

Tensión legal y acusaciones de favoritismo

La reacción de Paramount no se ha hecho esperar. El equipo legal de la compañía ha enviado una misiva a David Zaslav, consejero delegado de WBD, expresando su profunda preocupación por la integridad de la subasta. Los abogados de Paramount acusan a la directiva de Warner de haber orquestado un “proceso miope con un resultado predeterminado” para favorecer a un único postor, en clara referencia a Netflix.

Analistas del sector interpretan esta carta como el preludio de una posible oferta hostil por parte de Paramount, que bajo el liderazgo de su nuevo consejero delegado, David Ellison, ha adoptado una postura sumamente agresiva en los últimos meses. Ellison fue quien dio el pistoletazo de salida a esta subasta en otoño, enviando múltiples propuestas al consejo de WBD, sabiendo que rara vez salen al mercado estudios de cine y televisión de tal calibre.

El declive bursátil como detonante

El consejo de administración de Warner Bros. Discovery se ha visto forzado a actuar tras el desplome de sus acciones. Desde la fusión de 2022, los títulos de la compañía cayeron desde los 25 dólares hasta tocar un mínimo de 7,52 dólares. Aunque el plan inicial de dividir la empresa en dos entidades cotizadas logró revitalizar brevemente el valor a principios de año, han sido las noticias sobre las ofertas de compra las que han disparado la cotización de nuevo hacia el entorno de los 25 dólares.

Mientras el entorno de Ellison asegura que Paramount mantendrá la disciplina financiera en su persecución de los activos de Warner, el bando de Zaslav defiende que la división propuesta sigue siendo la mejor vía para aflorar el valor real de la compañía. Si finalmente se ejecuta dicha escisión el próximo año, la mitad correspondiente a Warner Bros. albergaría HBO Max y el estudio de cine, mientras que la mitad de Discovery Global se quedaría con la CNN y el resto de canales de cable.

Recelos en el parqué y la sombra de la Casa Blanca

Curiosamente, la posibilidad de que Netflix se haga con propiedades intelectuales de la talla de Juego de Tronos no ha sido recibida con euforia por sus propios inversores. Las acciones de Netflix cayeron más de un 1% tras conocerse los detalles de la operación, alcanzando mínimos de cierre de los últimos siete meses. Wall Street teme que el sobrecoste habitual en este tipo de adquisiciones y la complejidad de integrar tal volumen de activos lastren la rentabilidad de la compañía.

Bank of America ha calificado la situación como el “juego final de la era de la televisión por cable”, advirtiendo que Warner Bros. es solo otra ficha de dominó en una reestructuración masiva del sector. Tanto los accionistas de Netflix como los de Paramount parecen tener serias reservas, ya que ambos valores han caído un 6% y un 9% respectivamente desde que presentaron sus primeras ofertas a finales de noviembre.

A esto se suma un obstáculo regulatorio de primer orden: la política. La Casa Blanca de Trump sigue muy de cerca la operación. Según el New York Post, la oferta de Netflix se enfrenta a una creciente oposición por parte de la administración entrante debido a preocupaciones antimonopolio. El argumento es que la combinación de Netflix y HBO Max otorgaría a la empresa resultante un poder desmedido sobre la industria del entretenimiento. Además, no se puede ignorar que Donald Trump mantiene estrechos lazos con Larry Ellison, padre del CEO de Paramount, lo que podría derivar en litigios y un escrutinio gubernamental que pondría en serio peligro la viabilidad del acuerdo con Netflix.